Quién nos diseñó se le olvidó contarnos que había un gran factor que nos hacia variables y con ello, vulnerables, sí, y ese era el implacable, el tiempo. Un hábil enemigo que consigue que variemos nuestros gestos de tal forma que con su presencia lleguemos a entender algo que sin él, en otra era, hubiéramos defendido hasta la muerte. Menos mal que lo esencial, al menos en alguna parte de mi y en algunas personas que, incluso y por raro que parezca, conozco y existen, permanece.
top of page
La vida es bella
bottom of page
Comments