Mi nueva vida ... ahí está, muy cerca, ya oigo las trompetas

Paris, 1955 - Henri Cartier-Bresson

29 diciembre 2024

Sales corriendo de tus sueños para aplacar las iras de tu vejiga y lejos de exclamar lamento alguno, notas las ventajas de tal aprieto pues los sueños siguen vivos tal cual si, aún, los estuvieras viviendo.  Notas frío, mucho, bajó la temperatura de modo radical, y piensas que eso es como la economía de los pobres. Te aprestas  a buscar en la cocina algo cálido que arregle ese temblor. El sueño sigue pero ya sientes el suelo ... el mundo gira, la luna se movió, tras la cortina ves alguna luz en el edificio de enfrente pensando que alguien tampoco sabe o puede, dormir, y mi sueño sigue latente ... vivo, como yo, noto, día a día, como me crecen las uñas, el pelo y mis ansias de madrugar con ella siguen intactas, nada como desearlo y aún mejor, tenerlo. Descalzo y como una gacela glaciar, me deslizó por el piso hasta volver al tumbo,  a mi lugar de deseos, a esperar esa nueva vida que empezará  en un rato ... un nuevo  mañana que empieza en pocas y cortas  horas. Por si acaso, no cerraré los ojos, le cogeré la mano y ella me dirá ... "¿Estás  bien?" y yo diré, susurrando, "Sí, claro, estoy contigo”. Ella dejará oír  su adorable "mmmmm" y se me acurrucará ... dándome vida, dándome todo lo que quiero, dándome todo.

La vida es lo que es ... lo demás no es vida.